sábado, 4 de octubre de 2014

Cuando la vista no acompaña...

La edad, las vicisitudes de la vida y la enfermedad pueden privarnos a cualquiera del sentido de la vista, pero no de las sensaciones y emociones que desencadena ser portador de una ostomía, el miedo al rechazo, la incomodidad...

"D" perdió paulatinamente la vista debido a la diabetes. Recibió el diagnóstico de cáncer de colon con miedo pero con esperanza de sobrevivir para disfrutar de sus nietos; lo que le causó un daño irreparable fue despertar "con la bolsa"... le habían advertido de que era una posibilidad pero a él sólo le preocupaba que los niños no se querrían acercar a él con "eso".

Vinieron las largas tardes escuchando sus voces en el parque, sus carreras y sus juegos y esas horas de miedo "a oler"... poco a poco cometió el error de quedarse en casa... hasta que se deprimió.

Así llegó a nosotros, sin confianza y frustrado. Nuestra oferta de las irrigaciones le sorprendió "¿como nadie me habló de esto?" y la colaboración de su hija fue lo que acabó de convencerle.

Las personas con capacidad visual reducida no suelen poder realizar sus cuidados si son portadores de una ostomía o realizar las técnicas necesarias para tener un estoma continente; en continencia y calidad de vida tratamos de dar respuesta a estas necesidades entrenando a cuidadores para la realización de las técnicas de irrigación.

Para enrolarse en el proyecto utilice el formulario de contacto http://continenciaycalidaddevida.blogspot.com/p/cargando.html